En el marco de la lucha contra el cambio climático, loscréditos de carbono se han convertido en una herramienta esencial para reducirlas emisiones de gases de efecto invernadero. Este breve documento tiene comoobjetivo explicar el origen, así como la esencia de los créditos de carbono; elmercado de compraventa de certificaciones (mercado regulado y voluntario); laplanificación de proyectos de carbono; y, por último, dar ejemplos en loscuales empresas usan certificados para la protección del Amazonía.
Estos créditos, inicialmente propuestos en el Protocolode Kioto y fortalecidos en el Acuerdo de París, representan una tonelada de dióxido de carbono que ha sido retirada de la atmósfera o evitada medianteproyectos de mitigación.
Dentro de este contexto, existen dos mercados de carbono:el mercado regulado y el mercado voluntario; en el 2023, el mercado global debonos de carbono (incluye ambos) rompió el récord de su valoración: €881 mil millones ($948.75mil millones USD).
En el mercado regulado, los gobiernos establecen límitesde emisiones, y las empresas que los superan deben adquirir créditos de carbonopara compensar su exceso. Este enfoque crea incentivos claros para que lasorganizaciones reduzcan sus emisiones, mientras que el cumplimiento de loslímites establecidos se convierte en un pilar de la política ambiental endiversos países.
Por otro lado, el mercado voluntario permite a empresas y organizaciones adquirir créditos de carbono por iniciativa propia, a menudo como parte de sus políticas de responsabilidad social o para responder a la creciente demanda de consumidores y stakeholders comprometidos con el medioambiente. En este mercado, las empresas toman un papel activo en la sostenibilidad, invirtiendo en proyectos que van más allá de sus obligaciones legales. Estos créditos voluntarios son gestionados por organismos independientes, que desarrollan metodologías específicas y realizan verificaciones continuas para asegurar que los proyectos cumplen con los estándares de calidad y logran el impacto positivo esperado.
Empresas tecnológicas, del sector energético, manufacturero y de bienes de consumo masivo, entre otras, han reconocido la importancia de mitigar su huella de carbono para cumplir con regulaciones y para alinearse con las expectativas de consumidores, inversores y otras partes interesadas, las cuales colocan la sostenibilidad y el impacto del medio ambiente al frente de sus prioridades. Para ellas, participar en el mercado voluntario es más que una simple compra de créditos; es una declaración de principios y un compromiso con el futuro del planeta.
"El mercado voluntario permite a empresas y organizaciones adquirir créditos de carbono por iniciativa propia, a menudo como parte de sus políticas de responsabilidad social o para responder ala creciente demanda de consumidores y stakeholders comprometidos con el medio ambiente."
El éxito de estos mercados depende de factores clave,como la robustez de los marcos regulatorios, la planificación a largo plazo yla calidad de los bonos emitidos. La transparencia y las normas claras sonesenciales para proteger tanto a los compradores de créditos como a losinversores y a las comunidades locales involucradas en los proyectos. Además,la calidad y la trazabilidad de los proyectos es un aspecto cada vez másvalorado, ya que los compradores buscan garantías de que los proyectos no solocumplen con los estándares ambientales, sino también con compromisos sociales,beneficiando a las comunidades locales y protegiendo el ecosistema como unaunidad.
Se podría decir que hay dos estándares que tiene quecumplir un proyecto: aquellos impuestos por el organismo de su elección y losdel mercado. Los compradores esperan que los proyectos no solo cumplan con lametodología, sino que también tengan gestión social de los dueños forestales.El comprador busca que el desarrollador dé un acompañamiento integral y, si haycomunidades dentro del territorio protegido, que éstas no sean dejadas a laderiva y siempre que se busque un beneficio para todos los agentes involucrados.
En Latinoamérica, la preservación de la Amazonía y otrosecosistemas críticos depende en gran medida del éxito de proyectos que generancréditos de carbono. Estas certificaciones no solo capturan CO₂, sino que también fomentan la conservación de la biodiversidad y la mejora de lascondiciones de vida de las comunidades locales. Empresas globales están cadavez más interesadas en adquirir créditos de carbono provenientes de estaregión, atraídas por el impacto positivo que estos proyectos tienen en uno delos ecosistemas más importantes del mundo.
En definitiva, loscréditos de carbono ofrecen a las empresas una herramienta para contribuiractivamente a la sostenibilidad global. Al comprometerse con estos proyectos,las organizaciones pueden avanzar hacia una transición ecológica y al mismotiempo reforzar su compromiso con la protección del planeta y el bienestar delas futuras generaciones.
