Si eres un lolosaurio como yo de seguro que hayas escuchado la canción “UNDER PRESSURE” de 1982 (e incluso que seas fanático de Queen y David Bowie).También puede ser que conozcas la canción “ICE ICE BABY” de Vainilla Ice de1990, reconocida como ícono de los inicios de rap. Asumiendo lo anterior, es más que probable que hayas notado la profunda similitud entre ambas y preguntado si efectivamente ha habido plagio y si alguna vez se judicializó esta situación.
Y la respuesta es que SÍ. Los creadores de Under Pressure presentaron una demanda, tanto por el uso no autorizado del reef inicial de bajo, como por el no reconocimiento de su autoría. Sin embargo, las partes llegaron a un acuerdo extrajudicial por USD $4.000.000, lo cual puso término al conflicto. Esto nos lleva a preguntar ¿cómo se regulan estas situaciones en el mundo del derecho de autor?
Pues bien, la utilización de fragmentos de canciones para su incorporación en otras se denomina sampling (muy común en el mundo del hip-hop y reggeaton) El sampling puede considerarse dentro de las “obras derivadas” (en contraposición a “obras originales”) conforme al Convenio de Berna. Determinar si una obra deriva efectivamente de otra o es simplemente influenciada por esta es un asunto complejo que se determina caso a caso.
En Chile (y me atrevería a decir en la mayoría de Latam) el asunto se resuelve reconociendo los derechos del autor de la obra derivada, aunque también la obligación de compensar al autor de la obra original. El asunto, claro, se complica cuando se genera una cadena de obras derivadas y originales a las cuales compensar.
En el caso de Under Pressure, por suerte todas las partes terminaron felices, produciéndose un win/win beneficioso para los amantes de la música. Pero ha habido casos no tan felices y perjudiciales para la industria en los que habría sido aconsejable haber existido asesoría legal previa.
